viernes, 27 de agosto de 2010

Mentira y verdad

Como todo en este mundo, La verdad también tiene su contra, que es la famosa mentira.
En la vida del hombre, la búsqueda de la verdad se vuelve costumbre. Pero,
¿Si nunca llega a encontrar esa verdad, quiere decir que sólo conoció mentiras?
Tal vez no sea la verdad la que nos llene, sino la mentira.
Quizás necesitamos mentir para creer en un futuro que tal vez no exista más que en nuestra fantasía, y lo estamos haciendo si es que no existe una verdad total, más allá de todas esas pequeñas verdades que nos rodean.
Encuentro mucho más cercana a la mentira que a la verdad y por eso la escojo.
Todo el mundo miente, hasta las plantas y los animales. Un camaleón que se camufla está mintiendo, un perro que ladra y no muerde también miente. Cuando un pavo despliega sus alas miente sobre su tamaño, y hasta en otoño un árbol se seca, se esconde y miente sobre su resequedad para poder florecer en primavera. Nosotros también mentimos seguido, a nuestro cuerpo por ejemplo, en invierno cuando con mucho frío nos tapamos, porque si no le mentimos nos morimos de frío. La realidad puede ser muy dura sin una mentira que la tape.
En fin entre verdad y mentira se vive; pero, ¿si la verdad nunca aparece se vive en
Una mentira? Tal vez los hombres sólo piensan porque pueden, y eso es todo.

jueves, 19 de agosto de 2010

¿Vale la pena?

Si uno muere por un ideal, quiere decir necesariamente que dio su vida por ese ideal, es decir que vivió para el, por el, y que aquel también determino su forma de vida. Desde mi punto de vista creo realmente que vivir por un ideal tiene un sentido más fuerte ya que en vida, uno tiene la posibilidad de transmitir, discutir, inspirar a sus pares. Si morir por un ideal significa no traicionarse en vida, quizás en otras épocas esto fuera aceptado como un acto valentía, de lealtad a su idiosincrasia. Mi opinión es que hoy en día seguir vivo, en una actitud de resistencia tiene un valor mas grande que en cualquier otra época

martes, 17 de agosto de 2010

Morir o vivir por un ideal

Luego de ver el video sobre la declaración de Sócrates, en un juicio penal en su propia contra, sacamos algunas frases interesantes, que decían tanto Sócrates como el movilero que relataba los hechos hacia una pequeña niña que vivía en una época totalmente distinta. Sócrates daba a entender que el hecho de que el sea conciente que no sabe más que el otro, ese hecho, lo hace más sabio, reconociendo sus propias limitaciones. También contaba que quería que los que lo escuchasen, entiendan que lo mejor que podían hacer era pensar por si mismos, sobre todo refiriéndose a jóvenes. Recordemos que la Grecia antigua no tenía una población del todo productora de sus propios pensamientos.
Sobre el final de su discurso Sócrates dice que matándolo no le harían un mal a él, sino a Atenas. Esto nos explica su postura, su querer vivir por un ideal, su ideal. Enseñando a los más jóvenes.
Conocemos a muchas personalidades que han muerto por un ideal, Mahatma Gandhi es uno de ellos. Entre otras frases, Mahatma dijo una vez “La violencia es el miedo a los ideales de los demás”. Gandhi, nacido en el año 1869 en la India, en la ciudad costera de Porbandar, del distrito de Gujarat. Éste era entonces un conjunto de minúsculos principados, en donde sus gobernantes tenían un poder absoluto sobre la vida de sus súbditos.
Gandhi fue un abogado, pensador y político indio. Como abogado no halló muchas perspectivas, ya que su primera actuación profesional terminó en un humillante fracaso, pues enmudeció al dirigirse al tribunal y no pudo continuar. Fue entonces cuando una factoría comercial musulmana le ofreció un contrato para atender un caso de la empresa en Durban, y Gandhi no dejó pasar la oportunidad. Se embarcó hacia Sudáfrica en 1893.
En el país de los antiguos colonos holandeses vivía una colonia hindú formada en su mayoría por trabajadores, a quienes los ingleses llamaban despectivamente sami. Carecían de todo derecho, se les despreciaba y discriminaba racialmente, como pudo comprobar en carne propia el joven abogado durante algunos de sus viajes en ferrocarril. Pero la situación era más grave aún de lo que parecía. Terminado su trabajo, Gandhi estaba a punto de regresar a la India cuando se enteró de la existencia de un proyecto de ley para retirar el derecho de sufragio a los hindúes. Decidió entonces aplazar la partida un mes para organizar la resistencia de sus compatriotas, y el mes se convirtió en veintidós años.
Gandhi sobrepasó muchísimas dificultades, afrontó peligros inminentes, realizó varios ayunos, fue encarcelado, luchó por la independencia, por la liberación de multitudes, nunca se fijó tanto en él, luchó siempre por su ideal, la libertad, el no a la violencia.
El 30 de enero de 1948, cuando al anochecer se dirigía a la plegaria comunitaria, fue alcanzado por las balas de un joven hindú. Tal como lo había predicho a su nieta, murió como un verdadero Mahatma, con la palabra Rama ('Dios') en sus labios. Como dijo Einstein, «quizá las generaciones venideras duden alguna vez de que un hombre semejante fuese una realidad de carne y hueso en este mundo».
Así como Sócrates y como Gandhi hay, hubieron y habrán muchas personalidades que pasen por el mismo dilema, el vivir o morir por un ideal. Son situaciones que se dan cuando la injusticia, la violencia, el absolutismo como poder gobernante se hacen lugar, allí es cuando aparecen este tipo de personas, dispuestas a cambiar, a hacer algo que ellos creen apropiado, para ellos mismos y para los demás, aunque tengan que morir por ello.

Bibliografia: http://www.biografiasyvidas.com/monografia/gandhi/

Discipulo de una conviccion

Soy parte del equipo de los que
no se avergüenzan
Tengo el poder del Espíritu Santo.
La muerte ha sido sepultada.
Me he parado más allá del limite
La decisión ha sido tomada.

No miraré atrás
no me rendiré
no disminuiré mi velocidad
ni me quedaré quieto.

Mi pasado ha sido redimido.
mi presente tiene sentido
y mi futuro está seguro.

No quiero saber nada con la vida
por debajo de mi potencial,
nada de rodillas flojas,
de sueños descoloridos,
de palabras sin sentido,
de ofrendas baratas o
de metas mediocres.

Mis ojos están definidos
mi pulso es rápido,
mi meta es el cielo,
mi camino es angosto
mis compañeros pocos y
mi misión clara.

No puedo ser comprado,
comprometido,
descarriado o retrasado.
No voy a pestañar ante el sacrificio,
ni temer ante el enemigo
ni deambular en los campos
del conformismo.

No me rendiré ni me callaré
hasta que avance y conquiste
Soy un discípulo de Jesús


Escrito por un líder juvenil de Zimbabwe poco antes de ser asesinado por su fe